Los revolucionarios que no tienen huerto, que dependen del mismo sistema que atacan,y que producen palabras y balas, y no comida ni abrigo,son inútiles
miércoles, 1 de junio de 2011
Experiencias de Huertos Urbanos comunitarios : en Madrid también echan raíces
Varias asociaciones vecinales madrileñas- en concreto las Asociaciones de Fuencarral, de Retiro, de Usera, de Villaverde, de Tres Cantos y de Tetuán - se han plantearon el pasado 2010 el nacimiento de una comisión autónoma de trabajo que, en adelante, se reunirá periódicamente para intentar “sembrar” de huertos urbanos comunitarios la región de Madrid, promover la creación de grupos autogestionados de consumo e impulsar los comercios de proximidad.Y ya ,en el 2011,en Madrid son una veintena los huertos urbanos comunitarios existentes .Y siguen aumentando...
Los huertos urbanos están en auge y cada vez son más los vecinos de Madrid que cultivan sus verduras y hortalizas en los espacios desaprovechados de la ciudad con el objetivo de reivindicar una forma de vida más sana y natural así como para demostrar que otra forma de gestión de los espacios públicos es posible.
Algunos de tales huertos se encuentran en zonas verdes como la Dehesa de la Villa o la Casa de Campo. Otros, los más están ubicados en solares abandonados, zonas interbloques o parcelas en medio de la ciudad donde hasta hace poco se acumulaba la basura. Hasta el momento, los huertos urbanos de la capital son Dehesa de la Villa (c/ Francos Rodríguez, 79), Huerto de la Ventilla (c/ Mártires de la Ventilla), La Piluka (plaza de Corcubión, 16), La Huertilla de Tetuán (c/ Tenerife, 19), Huerto de Adelfas (c/ Arregui y Aruej, 29), La Cabaña del Retiro, La Tabacalera (c/ Embajadores, 53), Ésta es una Plaza (plaza del Doctor Fourquet, 22), Patio Maravillas (c/ Pez, 21) y Huerto de la Casa de Campo (albergue de la Casa de Campo). Hay otro huerto en Leganés.
Espacios ahora que antes eran solares abandonados son vergeles de pimientos, maíz, melones, lechugas, rábanos, patatas, tomates, calabazas , lentejas, judías y hasta especies más exóticas como el ají de Ecuador. Además, flores y hierbas aromáticas completan unas plantaciones a las que todos pueden aportar su particular semilla… en sentido literal. Después, los propios vecinos participantes consumen los productos que han plantado y cultivado, y algunos huertos más "prósperos" incluso venden sus productos a los vecinos del barrio, que se benefician así de alimentos sanos y ecológicos a precios más económicos y además cerca de casa (los ingresos que se obtienen se destinan a proyectos sociales comunitarios ) . Y es que estas iniciativas no sólo ni exclusivamente tienen un valor medioambiental, sino que a su vez también ayudan a crear comunidad y vecindad y fomentan la integración de las personas que conviven en un mismo barrio y que cada vez tienen menos espacios en los que encontrarse.
Todo empezó en el verano de 2006 con un muy reducido grupo de vecinos del Barrio del Pilar armados de azadas y otros útiles de labranza que iniciaron las labores de limpieza y acondicionamiento de un pequeño solar abandonado convertido en pasto de la basura y aliviadero de algún perro. Les animaba "la ilusión y el empeño por crear espacios públicos y participativos en el barrio que mejoren el tejido social y favorezcan la calidad de vida”. Solo tres años después, la parcela se convirtió en un “huerto comunitario”. Donde antes había suciedad y excrementos caninos actualmente crecen melisas, mentas,tomateras, coles, flores…que cuidan con dedicación y esmero decenas de vecinos y vecinas que han conseguido mucho más que frutos que flores y hortalizas ; “El huerto se ha convertido en un lugar de encuentro de jóvenes y mayores, de vecinos de toda la vida y de nuevos vecinos allegados de todas las latitudes”, señalan con orgullo los promotores de la iniciativa.
La exitosa experiencia sembró el gusanillo en asociaciones vecinales de otros barrios y municipios de Madrid interesadas en construir huertos comunitarios en zonas verdes abandonadas o infrautilizadas para crear espacios de encuentro, fomentar la sensibilización medioambiental y la implicación de la población en la conservación y el cuidado del entorno urbano. Algunas de ellas se dieron cita, a iniciativa de la FRAVM, en la sede de la organización , adonde acudieron, asimismo, promotores de redes autogestionadas de consumo (RAC) de los barrios de San Blas y La Elipa.
Los asistentes acordaron constituir una comisión estable de trabajo que, en se reunen periódicamente para promover el consumo sostenible, es decir, aquél que atiende a criterios de sostenibilidad ambiental y social. "Ahora antes de comprar, alguna gente empieza a preguntarse dónde y bajo qué condiciones se han producido o fabricado los productos. Si respetan el medio ambiente, si las condiciones laborales son justas y, en el caso de los productos agroalimentarios, si son de temporada o vienen de lejanas tierras requiriendo hacer un uso intensivo de medios de transporte contaminantes " -comenta Kois, de la madrileña AA.VV Los Pinos de Retiro Sur-. Por eso, uno de los caballos de batalla de la comisión va a ser promover el consumo sostenible, favoreciendo la creación de grupos de consumo ecológico en las asociaciones vecinales, de mercados de trueque que faciliten el reciclaje y el uso del comercio de proximidad.
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Algo debe estar pasando con los huertos urbanos (terrenos de entre 20 y 100 metros destinados al ocio y recreo de ciudadanos mediante el ejercicio en ellos de la agricultura ecológica para autoconsumo familiar) cuando ayuntamientos como el de Palma de Mallorca potencian su desarrollo y se gastan 175.000 euros para poner en marcha cinco proyectos... en plena crisis. Así que se nos ha ocurrido que igual que le ha interesado a este ayuntamiento, le puede interesar a otras entidades públicas y privadas (colegios e institutos-e inclusive a la propia Universidad , por ejemplo) para desarrollar la iniciaativa ,colabora,participar y abastecer a este tipo de huertos (podrían,incluso, constituirse, líneas de pequeños negocios o microempresas alrededor de estas inciciativas para-por ejemplo - un vivero ,etc...).
Escribidnos para coordinarnos e nuestros barrios y poblaciones de Jerez de la Frontera,Puerto de Santa María,Puerto Real,San Fernando,Cádiz,...,para que se promueva el intercambio de conocimiento de de acción entre todos para potenciar en nuestros barrios el plantar y cosechar hortalizas, hierbas culinarias , flores comestibles, plantas aromáticas y medicinales y apostar por modelos urbanos sostenibles resulta clave para el futuro del medio ambiente,para la calidad de vida y el bienestar colectivo y personal.
Citas para regar o para planificar las épocas de siembra y recolección, encuentros para decidir qué productos plantar o donde aprender nuevas técnicas, e incluso compartir recetas para disfrutar después sobre el plato de lo trabajado en la tierra… Todas son buenas excusas para ir conociendonos e impulsar los proyectos , en una sociedad en la que parecía una "utopía " poder vivir con el jardín detrás de casa, casi como en un pueblo La única condición: que todo sea ecológico, sin productos químicos, ni pesticidas ni abonos comerciales.
Una tendencia que ya ha prendido con fuerza en muchas ciudades y pueblos de toda Europa y que cada vez gana más adeptos también en nuestro entorno.Los Ayuntamientos tiene suelos disponibles o sin mantenimiento,abandonados - muchos de ellos jardines sin mantenimiento- en muchos lugares que son pasto de ratas,escombros, basuras y estas iniciativas son extremadamente económicas, más aún contando los enormes beneficios que aportan al conjunto social .Donde ahora hay campan el abandono, la suciedad,las ratas y excrementos caninos podemos hacer crecen tomateras, melisas, mentas, coles, flores…La conexión con la naturaleza puede encontrar en nuestros barrios un nodo entre esta jungla de ladrillo. Y podemos conseguir que los frutos de estos huerto den algo más que hortalizas.
Para contactos y coordinación con HUERTOS URBANOS BAHÍA DE CÁDIZ : huertosurbanosbahadecdiz.huert@gmail.com
Interesante :Bibliografía verde :materiales para empezar ya a plantarnos y echar raíces en la Bahía de Cádiz
Menos asfalto,menos cemento,...y más pimientos.
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